El 13 de noviembre de 2007 salía a la venta, para las
consolas más populares de ese momento, un videojuego que marcaría toda una era;
el primero de toda una saga no solo de juegos, sino también de libros, cómics
y, más recientemente, películas: Assassin’s Creed.
Si bien el juego tardó cinco meses en llegar a los
jugadores de PC, más he tardado yo en jugarlo. Desde que un buen amigo me
introdujera a lo que pronto se convertiría en la pesadilla de mi cartera -los indie-
tengo por costumbre jugar a juegos pequeños. Esto cuadra de maravilla con el
poco tiempo libre que me asigno en mi agenda. Sin embargo, siempre arrastraba
conmigo la añoranza de sentarme delante de mi PS2 o mi PS3 y pasar horas y
horas explorando mundos, descubriendo todos los secretos ocultos, completando
la historia, etc. Los grandes títulos no hacían sino aumentar en cantidad en mi
lista de deseados (y, por incontinencia, en mi biblioteca) de Steam, hasta que
un glorioso día de verano decidí darme un capricho: jugar a un juego grande.
Previamente he hecho un par de hilos de Twitter (AER – Memories of Old y RiME) contando brevemente mi experiencia de juego y
destacando lo que me había gustado y lo que no, entre otras observaciones.
Intenté hacer lo mismo con Assassin’s Creed, pero al publicar el vigesimosegundo
tweet me di cuenta de que se me iba de las manos.
¡Oh, si tan solo hubiera una
manera de escribir algo sin que esté limitado a 280 caracteres…! Espera, si la
tengo, ¡tengo un blog! ¿Y qué idea mejor para reanimar una web que lleva en
coma desde 2013 si no es comentando un juego de 2007?
Eres un Assassin que acecha a su
presa con una hoja oculta. Un guerrero envuelto en el misterio y temido por su
crueldad. Tus acciones pueden sembrar el caos en tu entorno inmediato, y tu
propia existencia determinará los acontecimientos futuros durante este momento
crucial de la historia.
Domina las habilidades, las
tácticas y las armas del clan de guerreros más letal y secreto de la historia,
incluyendo el manejo de la mortífera hoja oculta.
Acecha a tu presa en entornos de
final abierto, ricos en detalles y de gran precisión histórica. Trepa por
edificios, monta a caballo y mézclate entre la multitud. Haz todo lo necesario
para lograr tus objetivos.
Vive una acción intensa mezclada
con animaciones fluidas y precisas. Usa una amplia variedad de armas medievales
y enfréntate a tus enemigos en duelos a espada de gran realismo.
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